Octavo centenario del nacimiento de Alfonso X El Sabio

Nos gustaría, en este año pandémico de 2021, recordar y celebrar el octavo centenario del nacimiento de Alfonso X El Sabio de la mejor manera posible: ¡dedicándole entradas de blog!

Queremos destacar algunos aspectos importantes de su vida como rey de una manera sencilla y amena para acercarlo a todos los públicos. Desempolvaremos los viejos pergaminos e iremos traduciendo y publicando algunos de los extractos más curiosos de las Siete Partidas.

Hablaremos sobre la Escuela de Traductores de Toledo que tanto potenció y que tan ligada estaba al mundo de la magia y la nigromancia. Contaremos algunas curiosidades y leyendas del rey más sabio de nuestra historia e intentaremos siempre contextualizarlo con la ciudad que enseñamos en Explora Toledo para que, si os quedan dudas, os vengáis con nosotros de ruta.

Para empezar con las curiosidades sobre Alfonso X el sabio, hoy os traemos un trocito de historia siniestra. Alfonso mandó redactar un códice legal llamado las Siete Partidas, en el que compiló todas las leyes que afectaban a su reino.

Estas leyes son tan valiosas por varios motivos, sobre todo porque abarcaba prácticamente cualquier aspecto social, económico, legal o jurídico que os podáis imaginar (no está mal para estar hablando de hace 800 años).

Alfonso X El Sabio

¿Que curioso trocito de las Partidas os traemos hoy?

Hemos querido rescatar las primeras once leyes del título XIII de la Primera Partida, referida a los enterramientos en su reino.

¿Como se enterraba la gente en aquellas fechas? Desde la antigüedad se sabía que cuanto más lejos estuvieran los muertos de los vivos muchísimo mejor, sobre todo para evitar enfermedades, epidemias y sobre todo malos olores. Se enterraban en las necrópolis (ciudades de muertos), alejadas de las polis de los vivos.

En la Edad Media cristiana el tema de la higiene pasa a un segundo plano y se vuelven todos un poco mas guarretes que en la Edad Antigua y la gente empieza a ser enterrada en el interior  de las ciudades (intramuros) por varios motivos.

Y como no podía ser de otra manera, uno de los reyes que afianza esa práctica fue Alfonso X el sabio:

(…)por ende fue ordenado por los santos padres que hubiesen sepulturas ciertas bajo sus iglesias, y no en lugares yermos y apartados de ellas, yaciendo soterrados en los campos como bestias. […]

En aquellos tiempos, se pensaba  que al ser cristiano, tu fe era más fuerte que la de otras gentes o religiones, por tanto eso significaba que  tenían que enterrarse cerca de los altares de las iglesias. Alfonso X refuerza la idea de enterrarse cerca de la iglesia, pero no de cualquier templo, si no del que hubiese sido tu parroquía durante toda tu vida (si estaba dentro la ciudad, se te enterraba en el cementerio parroquial, en alguna capilla, etc.)

Además, el rey Alfonso defiendía en las Partidas que si  ibas a la iglesia a rezar y veías la fosa de tus parientes o amigos, podías acordarte de rezar por ellos, y si por el contrario la fosa estaba en mitad del campo, te podías olvidar un poquito de ellos.

Octavo centenario del nacimiento de Alfonso X El Sabio

Son todo beneficios, porque según deja escrito Alfonso, los diablos no pueden llegar tanto a los cuerpos de los enterrados bajo la iglesia que fuera de la iglesia. Todo ventajas.

Aunque en un determinado momento llega a aceptar que antaño se enterraban los cadáveres fuera de las ciudades por problemas de higiene «porque el olor de ellos no corrompiese el aire ni matase a los vivos», esto ahora no le importa demasiado al rey sabio.  A partir de la Edad Media las ciudades se llenan de muertos y la gente se da de bofetadas por enterrarse lo más cerca posible de las iglesias.

En cierto momento de la historia más reciente, está práctica cayó en desuso y hace tiempo que los cementerios estan a cierta distancia de la población.

Pero eso es otra historia que ya os contaremos. ¿Os imaginais que se siguiera enterrando dentro de la ciudad? ¿Os imaginais tomar una cañita rodeado de cadaveres? Así era la Edad Media, amigos.

Toledo sigue siendo una ciudad muy marcada por esta práctica antigua, y tenemos cientos de restos que lo atestiguan (algunos momificados).

Si te ha parecido curioso y quieres saber más, ¡no dudes en contratar alguna de nuestras rutas por la ciudad de Alfonso X el sabio!

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